La Iglesia no es una estructura que sobrevuela la tierra, una cifra que sirve para que en las estadísticas se la tenga en cuenta como institución.
La Iglesia es la asamblea viva que celebra su fe; son personas bautizadas en Cristo, confirmadas en el Espíritu que se saben deudoras de una Tradición viva y testimonian el amor con los que pasan por pruebas económicas, morales. Algunos tienen un papel más representativo o se significan por un compromiso mayor. Otros, quizá con menos protagonismo, pero no con menos importancia, colaboran de forma callada pero efectiva.
Pedimos por la comunidad cristiana para que apoye y acoja a los cónyuges separados.