Grande eres Señor en amor a todos. Tu sostienes nuestra vida, nos defiendes. No nos abandones. Haznos servidores del Evangelio de tu Hijo Jesucristo que por nosotros nació, fue bautizado, murió en la cruz y resucitó. Con María te ofrecemos este día y te damos nuestro sí.
Unidos a la red mundial de oración del Papa Francisco pedimos a Dios Todopoderoso para que sea erradicada la trata de personas haciéndolas esclavas. También rogamos para que los cristianos asiáticos anuncien el Evangelio a todos aquellos que aún lo esperan.