Es la virtud que nos dispone para el bien del otro, gratuitamente, queriendo el progreso de la otra persona. Es la alegría con el que está alegre y la tristeza con el que está triste. Es el despojamiento del yo para centrarse en el tú.
La política puede ser entendida y vivida como una forma de caridad y no como un aprovechamiento de un cargo para el enriquecimiento personal.Se trata del bien común, de la dignidad de los más desfavorecidos para que logren valerse por si mismos.