Cuando la claridad va venciendo a la noche, alzo mi voz a ti, Dios mío. Te hablo con el susurro del que quiere ser escuchado, me pongo ante Ti en silencio adorante para escuchar tu palabra viva y vivificante.
Con todos los que conforman la red de oración mundial del Papa, te suplico Señor, por los jovenes para que tengan ofertas de formación y empleo y también por los catequistas para que sean coherentes con la fe que anuncian.
No hay comentarios:
Publicar un comentario