Santísima Virgen María, eres rosa perfumada de Dios. Exhalas fragancia de tierna y delicada escucha. Eres toda santa y nos guías al único Santo, Dios todopoderoso hecho fragilidad en Jesucristo, fruto de tus entrañas y hermano nuestro. Bendita tú. Camina con nosotros en este valle de lágrimas y muéstranos la misericordia de tu Hijo amado.Amén.
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